Yo creo que sería al final de la década de los 80´s y mi Emilio tendría entre 7 y 8 años.
Debió ser un día de descanso, es decir, sábado o domingo por la noche y estábamos jugando con los play-mobil que los reyes le traían cada año.
De fondo , sonaba música de la radio. De repente le dije: “Voy a llamar a la estación para dedicarte una canción”. ÉL sonrió y esperó.
Levanté el auricular, giré el disco de marcación y luego la pregunta del locutor: “Radio Centro, qué desea escuchar?”.
La canción que solicité, fuese dedicada a mi Emilio, titulada “Felicidad”, demostraba todo lo que él significa para mí y, afortunadamente, me complacieron y dieron el mensaje en la transmisión: “Para Emilio García Cuevas, de Tere Cuevas”.
El suceso lo recordamos mi hijo y yo hasta el final de su existencia.
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