Así le llamaba yo; era mi tía
Abuela, pero siempre la consideramos como nuestra abuela; cuando estaba muy
chiquita y empezaba a hablar no podía articular la palabra Abuela Elba, y decía
Bola; así que se le quedo Abuela Bola.
Hasta donde tengo entendido no le
molestaba, era una persona con carácter muy fuerte; decía lo que pensaba y si
algo no le parecía también lo manifestaba; para su época estaba muy adelantada
en pensamientos, era feminista, muy independiente y le molestaba el machismo que era lo que ella
vivía en su época..
Entre varios de sus consejos; decía
que no teníamos porque ser inútiles, no teníamos la fuerza de un hombre, pero más
valía maña que fuerza y podíamos hacer las cosas y no por hacer cosas que la
sociedad está acostumbrada que solo un hombre debía hacerlas, las mujeres no perdían
su feminidad por realizar actividades que se supone no debería hacer una mujer.
En esa época por ejemplo no había mujeres albañiles o mecánicas, si viviera no se sorprendería por el contrario
nos diría ¡ven, lo que siempre les he dicho, claro que se puede!
A muchas personas, que no siempre les parecía
su manea de ver las cosas, era radical, extremista y a su vez vanguardista; sin
embargo atrás de ese caparazón tan fuerte y que pocos podían traspasar, se
encontraba una persona noble, altruista; eso si, con humor negro. Su forma de
trasmitir cariño por alguien, era molestando, haciendo bromas y ya para
demostrar su cariño a ciertas personas
era unas palmadas.
Ella le encontraba uso a todo,
era muy creativa; guardaba hasta un clip porque decía algún dia se necesitará;
sin embargo y a pesar de que era una persona que a todo le encontraba uso, si era un poco difícil adaptarse al cambio; por
ejemplo para cambiar su televisor blanco y negro, fue hasta los ochentas que le
regalaron un nuevo televisor, ¡el detalle es que era a color! No le gustaba
según ella como se veía, pidió que le
bajaran la intensidad del color y que mejor lo pusieran en blanco y negro, pero
sus sobrinos le respondieron con un rotundo ¡no!, ¡ah! Pero se encontraba la
sobrina nieta, sin embargo me pidieron que no le enseñará en donde podía modificar
el color, por supuesto ella no sabía que tenía prohibido enseñarle. Después de
un corto tiempo me llamo y me dijo, mijita por favor ese color está feo tu
sabes cómo hacerlo ponlo en blanco y negro, por supuesto que le dije ¡no, Bola,
modernízate! Claro que me insistió muchas veces pero como era de esperar se adaptó.
Otro dato gracioso fue cuando
empezaron las computadoras, recuerdo que para todo el mundo era algo nuevo.
Pero además se empezó a escuchar que tenían virus; ella al escuchar del tema me
advirtió, mijita ten cuidado cuando estés usando la computadora que se te
puede pegar un virus; y le dije no
abuela, así no son las cosas y le explique de que se trababa; después investigo
lo que yo le había dicho y entendió de lo que se trataba.
No todos en la familia la
aceptaban, les costaba trabajo entenderla; aparentaba ser odiosa, pero la
realidad es que era todo lo contrario; o probablemente esa careta es la que quería
que vieran; pocas personas (mi abuela, mi mamá, mi hermana y yo, la conocíamos).
Cuando me fui a vivir a monterrey, le llamaba desde alla, pero en esa época era
cara la llamada de larga distancia; sin embargo le llamaba para saludarla; en
dos ocasiones no terminaba de decirle ¡hola abuela! Cuando se ponía a llorar, tenía
que colgar el teléfono y llamarle a mi mamá para decirle que le hablara y le
dijera que estaba haciendo llamada de larga distancia; mi mamá me dijo no te
creo ella no llora, pues como le llamo casi inmediatamente se dio cuenta de que
si le había ganado el sentimiento; en lo personal me causo ternura, porque era
demasiado fuerte y nunca la había visto llorar; bueno no la vi llorar, solo la
escuche, ¡verdad!
Ella me ayudaba mucho, porque
recuerdo que tenía una clase de mercadotecnia y teníamos que hacer una tarea
referente a los productos que estaban de promoción; entonces como le encantaba
coleccionar todo, le llame para preguntarle y me respondió ¡claro, la leche Nido! en esa época
tenía una oferta que al llevarte una
lata de leche te reglaban algo, que sinceramente no recuerdo bien; creo que
ella se emocionó más que yo; me ayudo proporcionándome los botes de leche que
coleccionaba y obviamente el regalo, la vedad fue todo un éxito; fue más emotivo
verla a ella como le gusto participar. En ese mismo ciclo escolar fueron alrededor
de cuatro ocasiones, ella misma me llamaba y me decía ahora que tienes que
investigar y ella gustosa me ayudaba a recolectar en físico.
Cuando llego el momento de su
partida, por supuesto que lo sentí; fue muy triste ver como dentro de la misma
familia llegaron a decir a ella nadie la quería, ¿nadie? Pues que equivocados
estaban, había una persona dueño de un restaurante a donde ella iba diariamente
a comer, fue el primero que le llamo a mi mamá para darle las condolencia, as u
vez le dijeron que se habían organizado y le mando a hacer una misa; cuando
tuvimos que ir a su casa fue realmente impresionante ver muchas veladoras alrededor
de 50 fuera de su portón; cierta persona familiar de ella cuando llego fue
sumamente grosero, pateando todas, increíble y desagradable esa actitud; esta
misma persona decía que no tenía amistades. Pues después de varios días regresamos
mi mamá, mi hermana y yo para asistir a la misa, fue realmente sorprendente,
muy emotivo; una iglesia que estaba llena
casi en su totalidad, muchos conocidos de ella, hicieron fila para darnos el pésame,
gente que realmente la quería y la admiraba.
Lo que a veces no vemos las
personas, es que la gente de la tercera edad como ahora le llamamos, son
sumamente importantes y hoy en día existe mucho egoísmo, falta de humanidad;
los hacen a un lado; no entienden que son
lo más valioso que existe, son sabiduría; es triste ver en la gente la falta de paciencia o
tolerancia; ¡que no se le da a mucha
gente!. Y como dice el dicho: ¡como te ves yo me vi, como me ves te verás!