28 enero 2024

Bola


 

Así le llamaba yo; era mi tía Abuela, pero siempre la consideramos como nuestra abuela; cuando estaba muy chiquita y empezaba a hablar no podía articular la palabra Abuela Elba, y decía Bola; así que se le quedo Abuela Bola.

Hasta donde tengo entendido no le molestaba, era una persona con carácter muy fuerte; decía lo que pensaba y si algo no le parecía también lo manifestaba; para su época estaba muy adelantada en pensamientos, era feminista, muy independiente y  le molestaba el machismo que era lo que ella vivía en su época..

Entre varios de sus consejos; decía que no teníamos porque ser inútiles, no teníamos la fuerza de un hombre, pero más valía maña que fuerza y podíamos hacer las cosas y no por hacer cosas que la sociedad está acostumbrada que solo un hombre debía hacerlas, las mujeres no perdían su feminidad por realizar actividades que se supone no debería hacer una mujer. En esa época por ejemplo no había mujeres albañiles o mecánicas,  si viviera no se sorprendería por el contrario nos diría ¡ven, lo que siempre les he dicho, claro que se puede!

 A muchas personas, que no siempre les parecía su manea de ver las cosas, era radical, extremista y a su vez vanguardista; sin embargo atrás de ese caparazón tan fuerte y que pocos podían traspasar, se encontraba una persona noble, altruista; eso si, con humor negro. Su forma de trasmitir cariño por alguien, era molestando, haciendo bromas y ya para demostrar su cariño a ciertas personas  era unas palmadas.

Ella le encontraba uso a todo, era muy creativa; guardaba hasta un clip porque decía algún dia se necesitará; sin embargo y a pesar de que era una persona que a todo le encontraba uso, si  era un poco difícil adaptarse al cambio; por ejemplo para cambiar su televisor blanco y negro, fue hasta los ochentas que le regalaron un nuevo televisor, ¡el detalle es que era a color! No le gustaba según ella como se veía, pidió que  le bajaran la intensidad del color y que mejor lo pusieran en blanco y negro, pero sus sobrinos le respondieron con un rotundo ¡no!, ¡ah! Pero se encontraba la sobrina nieta, sin embargo me pidieron que no le enseñará en donde podía modificar el color, por supuesto ella no sabía que tenía prohibido enseñarle. Después de un corto tiempo me llamo y me dijo, mijita por favor ese color está feo tu sabes cómo hacerlo ponlo en blanco y negro, por supuesto que le dije ¡no, Bola, modernízate! Claro que me insistió muchas veces pero como era de esperar se adaptó.

Otro dato gracioso fue cuando empezaron las computadoras, recuerdo que para todo el mundo era algo nuevo. Pero además se empezó a escuchar que tenían virus; ella al escuchar del tema me advirtió, mijita ten cuidado cuando estés usando la computadora que se te puede  pegar un virus; y le dije no abuela, así no son las cosas y le explique de que se trababa; después investigo lo que yo le había dicho y entendió de lo que se trataba.

No todos en la familia la aceptaban, les costaba trabajo entenderla; aparentaba ser odiosa, pero la realidad es que era todo lo contrario; o probablemente esa careta es la que quería que vieran; pocas personas (mi abuela, mi mamá, mi hermana y yo, la conocíamos). Cuando me fui a vivir a monterrey, le llamaba desde alla, pero en esa época era cara la llamada de larga distancia; sin embargo le llamaba para saludarla; en dos ocasiones no terminaba de decirle ¡hola abuela! Cuando se ponía a llorar, tenía que colgar el teléfono y llamarle a mi mamá para decirle que le hablara y le dijera que estaba haciendo llamada de larga distancia; mi mamá me dijo no te creo ella no llora, pues como le llamo casi inmediatamente se dio cuenta de que si le había ganado el sentimiento; en lo personal me causo ternura, porque era demasiado fuerte y nunca la había visto llorar; bueno no la vi llorar, solo la escuche, ¡verdad!

Ella me ayudaba mucho, porque recuerdo que tenía una clase de mercadotecnia y teníamos que hacer una tarea referente a los productos que estaban de promoción; entonces como le encantaba coleccionar todo, le llame para preguntarle y  me respondió ¡claro, la leche Nido! en esa época  tenía una oferta que al llevarte una lata de leche te reglaban algo, que sinceramente no recuerdo bien; creo que ella se emocionó más que yo; me ayudo proporcionándome los botes de leche que coleccionaba y obviamente el regalo, la vedad fue todo un éxito; fue más emotivo verla a ella como le gusto participar. En ese mismo ciclo escolar fueron alrededor de cuatro ocasiones, ella misma me llamaba y me decía ahora que tienes que investigar y ella gustosa me ayudaba a recolectar en físico.

Cuando llego el momento de su partida, por supuesto que lo sentí; fue muy triste ver como dentro de la misma familia llegaron a decir a ella nadie la quería, ¿nadie? Pues que equivocados estaban, había una persona dueño de un restaurante a donde ella iba diariamente a comer, fue el primero que le llamo a mi mamá para darle las condolencia, as u vez le dijeron que se habían organizado y le mando a hacer una misa; cuando tuvimos que ir a su casa fue realmente impresionante ver muchas veladoras alrededor de 50 fuera de su portón; cierta persona familiar de ella cuando llego fue sumamente grosero, pateando todas, increíble y desagradable esa actitud; esta misma persona decía que no tenía amistades. Pues después de varios días regresamos mi mamá, mi hermana y yo para asistir a la misa, fue realmente sorprendente, muy emotivo;  una iglesia que estaba llena casi en su totalidad, muchos conocidos de ella, hicieron fila para darnos el pésame, gente que realmente la quería y la admiraba.

Lo que a veces no vemos las personas, es que la gente de la tercera edad como ahora le llamamos, son sumamente importantes y hoy en día existe mucho egoísmo, falta de humanidad; los hacen a un lado;  no entienden que son lo más valioso que existe, son sabiduría; es triste ver  en la gente la falta de paciencia o tolerancia; ¡que  no se le da a mucha gente!. Y como dice el dicho: ¡como te ves yo me vi, como me ves te verás!



¡FUERA DE LA LEY!

 


  


En los últimos años de la década de los 90´s se transmitía una serie cuyo contenido era la denuncia de actos ilícitos, de accidentes y capturas de delincuentes.  La serie inició en TVAzteca, con el nombre de “Duro y directo” y después se trasladó a Televisa bajo el nombre de “¡Fuera de la ley!”

 

   El periodista Fernando del Rincón coordinaba el programa, era el conductor que brindaba una breve información relativa al  reportaje que se proyectaría a continuación; su atuendo nos remontaba a la década de los años en que la mafia estadounidense fue combatida por el policía Elliot Ness, quien fue interpretado por Robert Stack en la serie “Los intocables”, en los años 60´s   

   Fernando del Rincón aparecía vestido con un pantalón, camisa, cinturón y unos tirantes, a la usanza de los 50´s.

   Entre sus reporteros figuraban Juan José Ulloa y los gemelos Brenan.

 En ese tiempo, yo aún trabajaba en la escuela de educación especial, misma que cambió su nombre por Centro de Atención Múltiple desde 1995 para atender a los principios de la integración educativa que son: 1) Principio de normalización, cuya meta es que los alumnos con alguna deficiencia logren un desarrollo que los acerque a la normalidad y los equipare con el resto de las personas de su edad. 2) Principio de Personalización, que alude a la equidad, pues cada uno de los alumnos recibe el tipo y calidad de atención que requiere. 3) Sectorización de los servicios.  Los alumnos acuden a la escuela más cercana a su domicilio pues antes de esa fecha, las escuelas de educación especial tenían una especialidad específica, así que había escuelas para sordos, ciegos, paralíticos cerebrales, etc., y los padres debían desplazarse hasta el Plantel que ofreciera la especialidad que sus hijos requerían.

   No encontré el reportaje en que se denunció la intención de la entonces regencia del Departamento del Distrito Federal, que había dispuesto colocar un contenedor de basura dentro de las instalaciones del Plantel educativo.

   No recuerdo bien el año del suceso, así que no puedo precisar si el departamento del Distrito Federal estaba bajo la conducción de Óscar Espinosa Villarreal o de Cuauhtémoc Cárdenas.  Lo que sí recuerdo es que las madres de familia se comunicaron a Televisa, que mandó a los reporteros del programa para llevar a cabo la denuncia pública, misma que logró detener tan atroz idea y fue así.

   La escuela era vespertina, todos entrábamos a las 14:00 horas y al llegar, las madres nos informaron que esa tarde iría el personal del programa para hacer el reportaje.  La directora convocó a todo el personal de la escuela, nos indicó que no debíamos responder a los reporteros pregunta alguna.  Todos asentimos y nos dirigimos a nuestros respectivos salones.

    Más tarde, uno de los periodistas me solicitó hacer una toma del interior de mi salón.  Yo no respondí pero moví la cabeza afirmativamente.  Entonces, se hizo una toma del interior del aula de Intervención Temprana desde la ventana de la parte posterior del edificio escolar.

    La escuela se ubica dentro del albergue para niños de la calle “Margarita Maza de Juárez”. En el interior, un edificio escolar que brindaba educación primaria a los niños del albergue en edad escolar y a otros de la zona, después funcionó como  secundaria para adultos en el turno matutino y en el vespertino, como Centro de Atención Múltiple; afortunadamente, tras el reportaje se logró detener el atropello porque, definitivamente, hubiera constituido un acto deleznable que reflejaba la discriminación y el desprecio a las personas que tenemos alguna desventaja física, sensorial, mental, económica o deprivación social y cultural.


 

 

25 enero 2024

Conexión


 

Desde muy chica he sentido cierta conexión con todo tipo de animales; me gustaba ir al zoológico para verlos. Siempre he tenido la costumbre que cuando me acerco para observarlos se acercaban a mí y lo primero que hacía era poner la mano frente a su nariz, me refiero a casi todo tipo de especie.

En una ocasión fui de visita al zoológico de Africam Safari, era lo máximo porque tenía más cercanía con ellos, en esa ocasión no tenía más de cinco años; cuando nos encontramos en la zona donde estaban los elefantes uno de ellos se acercó al auto y por más de que mi mamá me alejo de la ventana el elefante me puso su trompa en mi mejilla y empezó a inspeccionar mi cabello, la cara y más porque yo lo tocaba; mis papas tenían cierto temor, recuerdo que el guardia se acercó para verificar que todo estuviera bien, sin embargo no pudo quitarlo le di unos cacahuates, seguimos avanzando y nos siguió hasta que la manada empezaron e emitir su grito fue cuando se alejó.

En otra ocasión también de visita en un zoológico, llegamos a donde estaban las jirafas, las narices siempre me han llamado la atención; por supuesto me dejo acariciarla y lo primero que hizo fue lamer mi mano con esa lengua tan larga, pero después no me regresaba mi mano; con la otra mano recuerdo que la seguí acariciando, hasta que me soltó, pero su lengüetazo llego hasta mi cara, obviamente me babeo toda.  

Tuve una excursión en la preparatoria, el maestro de Biología quería que tuviéramos contacto con la naturaleza; así que  la práctica se realizó en las Lagunas de Zempoala; todo iba muy bien hasta que se le ocurrió la grandiosa idea al profesor de emprender búsqueda de reptiles; un grupo de compañeros y yo nos fuimos a ver la naturaleza pero no para capturar reptiles; que honestamente no son de mi agrado. Recuerdo que llevo a un espécimen color amarillo muy largo, todos tenían que tocarla y por supuesto solo veía, sin embargo y como no quería tocarlo me dijo es para tu calificación; ¡y ni modo, tuve que aceptar! sinceramente estaba muy molesta, accedí (¡digo, pobre animal que culpa tenia!) empezó a enredarse en mi brazo, cuando llego a mi codo le dije al maestro, listo, ya cumplí ahora quítela por favor, todos reían pero yo estaba muy molesta, no sentí miedo, pero el peso del animal y además de que es frio, el sentir como recorría mi brazo, no fue agradable; pero algo que siempre me ha caracterizado es que si digo no, es no y mi cara no era de miedo ni alegría sino de enojo; tal fue el caso que la serpiente lo sintió (bueno, eso creo) porque automáticamente se empezó a desenrollarse sin lastimarme ya que se encontraba colgada la vi a los ojos, sentí una mirada extraña por parte del animal, solo le di las gracias. Fui a la única que no me apretó cuando se enrollaba, los demás si se quejaron de la fuerza, sentían que los estaban ahorcando; la serpiente tuvo piedad de mí, ¡la verdad!

Tuve otras experiencias con siervos, camellos, delfines, cebras, entre otros; sin embargo no importaba la especie de animal, cada que los toco en su nariz, y supongo que creen que mi mano es comida, ¡yo creo! porque no me la sueltan por más que intente quitarla me la sujetan pero sin lastimarme, ¡probablemente tenga buen sabor!


24 enero 2024

A DISTANCIA

 

A DISTANCIA

   Sólo tuve tiempo de comenzar el ciclo escolar en la escuela de educación especial. 

     La directora que yo había conocido, mi primera directora desde el inicio de mi labor docente, dejó su función para ir a radicar al extranjero; quien llegó en su lugar, una mujer que cambió su liderazgo, provenía de una USAER.  Como es natural, desconocía al personal y a mí me colocó como” ayudante” de una compañera; considero que esto se debió a mi discapacidad visual.

   Yo solicité un cambio, mismo que me fue otorgado y así fue como emprendí una nueva etapa.

   Con los estudios concluidos en el posgrado de la UNAM, Psicología con orientación en educación especial, se me encomendó la asesoría a docentes, padres y el trabajo con los alumnos con ceguera o debilidad visual.  Durante un ciclo escolar recorrí escuelas y di seguimiento a la evolución de los chicos, aconsejé a padres y maestras, además de hacer investigación pues hubo algunos casos que sobrepasaron mis habilidades y conocimientos, por ejemplo, el caso de un niño sordo-ciego. 

   En una escuela primaria del noreste de la ciudad de México laboré por más de diez años.  Un ciclo escolar llegó al 2º grado un niño con diagnóstico de Trastorno por déficit de atención con hiperactividad.  Era un remolino, no permanecía sentado, no seguía instrucciones y el respeto a los demás era inexistente, quitaba los refrigerios, golpeaba a sus compañeros y maestra, destruía el material, etc...

   De mis charlas con Gerardo, lancé una hipótesis: los diagnósticos neurológicos sólo dan explicación al mal comportamiento, pero no ofrecen soluciones y los padres, abrumados, dejan de insistir en la corrección conductual de sus hijos al tiempo que depositan en el medicamento todo el poder y la autoridad, además de la esperanza de una transformación en la actuación de su vástago.  Esta hipótesis complementaba la idea defendida por Gerardo en su tesis de licenciatura en psicología educativa en la que pone énfasis en la ineficacia del lenguaje como herramienta.

   Un día, después de comentarle sobre las acciones del alumno, él me sugirió que sería recomendable involucrar al grupo para corregir el comportamiento del niño.  Me explicó que la intervención grupal sería lo único que podría contener la impulsividad del menor. 

   Al día siguiente, llegué a la escuela con un cuadro de actividades esperadas, les propuse a los alumnos que intentasen cumplir con las cinco conductas positivas y que daría un dulce a quienes las ejecutaran y, además, si lograban que todos cumplieran, serían dos dulces de premio. 

   A la semana, aproximadamente, se había alcanzado la meta.  El chico alcanzó el buen comportamiento.

 

 

 

  SOFÍA BASSI, SU VIDA SURREALISTA    El arte plástico es algo que no llamó mi atención.   Sin embargo, el escuchar nombres que se menci...