sábado, junio 22, 2024

Visita nocturna

 




Es un privilegio  vivir en una zona donde diariamente vienen a visitarnos animalitos hermosos; a pesar de que vivimos en una ciudad donde pocas veces podemos tener el gusto de poder convivir y observar a la naturaleza.

Las visitas nocturnas, son de los hermosos cacomixtles o cacomiztles y los Tlacuaches; aunque este último no es precisamente bello, pero si son lindos, son tiernos.

Ambos pasan diariamente por la barda de mi casa; el cacomixtle es rápido y muy curioso; al principio pasaban y si les hablabas salían corriendo rápidamente; conforme se acostumbran a verte, hasta se detienen a escuchar cuando les hablas y pueden estar un tiempo considerable observando tus movimientos, sin embargo si ven que te mueves, intentas acercarte a ellos, huyen. Los tlacuaches, son más lentos y también son nocturnos, desafortunadamente esta especie ya quedan pocos, unos años atrás había la pareja y sus bebes, sin embargo por ser tan lentos a la hora de cruzar una calle los han atropellado y en este último año solo he visto a uno, que por cierto ya no es tan frecuente.

Mis perras saben perfectamente la hora cuándo empieza el recorrido de los cacomixtles, y en ese momento se ponen en el pasillo y cada que los ven, empiezan las carreras, de las perras y los cacomixtles; obviamente nunca los alcanzan. Y esta rutina es diariamente, excepto en día de lluvia, ellos también se resguardan.

Hay ocasiones que me doy cuenta que no tienen alimento o no lo encuentran porque esos días difíciles para ellos, entran a mi casa a comer croquetas; sin embargo cuando hemos tenemos ollas de comida en la estufa, destapan las ollas y han llegado a comer lo que tenemos (aunque amablemente nos dejan un poco, lo cual quiere decir que nos son desconsiderados), por ejemplo el arroz, galletas o algún
panque, pues también se deleitan con lo que encuentran.

Una vez hubo una reunión y alguien trajo un pastel, que honestamente es el pastel más feo que he probado en mi vida; en esa ocasión los invitados lo vieron y no quisieron probarlo y la verdad tirarlo, aunque estuviera feo, es desperdiciar la comida; entonces se me ocurrió que debía ponerlo encima de la barda para que algún cacomixtle, tlacuache, gatos, pájaros o ardillas. El pastel duro 4 días, se lo comieron, en el transcurso de la mañana los pájaros y las ardillas; y ya en la noche los cacomixtles y los tlacuaches.

Y desde ese momento, no se desperdicia nada en esta casa, lo que ya no nos comemo, porque ya tiene tiempo o ya no se puede comer, se los dejo en la barda y es la forma que también los alimentamos.

Aunque no nada más en esta casa les ponemos alimento; resulta que en la azotea hacen su fiesta ya que dejan su tiradero; fruta a medio comer, otras completas y los dejan o en el piso o las esconden entre las hojas de las plantas. Hay algunos árboles frutales por la zona; pero me queda claro que entran a las casa.

Y les gusta entrar mucho a mi casa porque es tan fácil para ellos, ya que hay una puerta de acceso para perros y por supuesto entran con mayor facilidad, así que en las noches no dejamos nada de alimento, si entran tienen la probabilidad de que mis perras, aunque sean rápidos los lleguen a atrapar y lo que queremos es cuidar a la naturaleza con este tipo de especies que solo unos cuantos podemos todavía disfrutar. Por lo que constantemente les dejamos  alimento en la barda para que tengan siempre algo que comer y nos sigan deleitando con su visita nocturna.


1 comentario:

  1. Qué interesante bere querida y qué buena acción para mantener a la fauna que aún queda en la ciudad

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