SOFÍA BASSI, SU VIDA SURREALISTA
El arte plástico es algo que no llamó mi atención. Sin embargo, el escuchar nombres que se mencionaban en el ámbito familiar de mi niñez me provoca el recuerdo de mis padres, sus charlas y las interacciones experimentadas. Así pues, de los años 70´s recuerdo a mi mamá mencionar a Sofía Bassi y a Martha Chapa como pintoras mexicanas de ese tiempo, al igual que José Luis Cuevas, quien era entrevistado con frecuencia en la televisión.
El 13 de julio de 1913 nació bajo el nombre de Sofía Celorio Mendoza en la población llamada Camerino Mendoza, Veracruz, en honor a su tío materno.
Surgido en la segunda década del siglo XX, el surrealismo es un movimiento artístico caracterizado por la expresión de imágenes irreales y oníricas, soñadas. Entre sus representantes podemos mencionar a Remedios Baro, Salvador Dalí y André Bretton, entre otros.
Sofía Celorio Mendoza adoptó el apellido de su segundo esposo, Bassi, y con él fue conocida en el mundo artístico. Al concluir la educación secundaria, Sofía se trasladó a la ciudad de México para cursar sus estudios de bachillerato y dos años en la carrera de Filosofía, en la universidad autónoma de México.
En 1964, a los 51 años de edad, comenzó a pintar, actividad que llevó de manera autodidacta, pues siguió el consejo de un profesor, que le sugirió pintar porque ella era una artista.
El 3 de enero de 1968 en el paradisíaco puerto de Acapulco, al interior de una mansión en el Fraccionamiento “Las brisas”, se perpetró un crimen, el asesinato de su yerno, el conde Cesare D´Acquarone.
La pintora se autoincriminó como la ejecutora del crimen y fue sentenciada a 11 años de prisión.
Ya recluida y con las comodidades carcelarias que se prodigan a quienes cuentan con grandes sumas de dinero y con fama, le fue acondicionada una habitación en la enfermería, lugar donde contó con materiales, visitas e incluso, recibía a la prensa.
Por lo tanto, su obra no se interrumpió; realizó más de 200 obras,pictóricas, mismas que firmó con las siglas ELC, que significan “en la cárcel”.
Sofía Bassi no concluyó los años de sentencia debido a su actividad filantrópica desde de la enfermería de la cárcel y por la presión de sus amigos, entre los que figuró el pintor José Luis Cuevas.
Falleció el 11 de septiembre de 1998, a
los 85 años de edad.